Reportaje: Iván Hernández | Fotos: Andrés Hernández / Bitel Videos / BJM Sport
 
27/11/2014 | Reportaje | 14:25h

 

EL MISTERIO DEL MALETERO PERDIDO

Aun hay ciertas cosas en la actualidad de las cuales nos hacemos muchas preguntas, por ejemplo como se construyeron esas magníficas pirámides en Egipto o como se puede poner fin al sueño de muchos arqueólogos al cual buscan con vehemencia por todo el mundo la tumba de Alejandro Magno y un sinfín de misterios que ni el paso del tiempo nos ha dado una respuesta, pues bien, el caso que nos ataña en esta crónica, es de cierta similitud al expuesto en los ejemplos anteriormente, claro está no guarda las mismas dimensiones, pero si en el modo.

Un grupo de aficionados a la bicicleta de montaña, salieron un buen día del año 1995 a practicar ese deporte que con asiduidad solían llevar a cabo, se encontraban en uno de los costados del Barranco del Goro, en el municipio de Telde, en la isla de Gran Canaria, casi en la parte de la desembocadura del mismo, pues bien, uno de estos chicos, concretamente Andrés Hernández alzó su mirada hacia un punto por mera rutina, y vio a una distancia corta lo que podía ser una pieza de un coche, y como ya sabemos que la curiosidad nos puede, se acerca, y primero con su pie le da un toquecito a ver de lo que se trata, al percatarse de un color amarillento y llamativo, se decide a levantarlo con la mano y se da cuenta de que aquello que aun guardaba rastros muy evidentes de una marca de tabaco mítica en la esponsorización, en la década de los 80 y principio de los 90, era de un coche de carreras, además cosa que Andrés no le costaba deducir ya que es un buen entendido en la materia y sabía perfectamente de lo que se trataba. Pero bueno, así quedó la cosa, allí lo dejo y continuó con su ruta.


Quien le iba a decir a él que veinte años más tardes, osea en el año 2014, volvía a repetirse esa historia y le pasaría por su mente ese tipo de paramnesia de reconocimiento o mejor dicho de recuerdo, y de haber vivido esa secuencia con anterioridad, donde ahí continuaba lo que había encontrado en el pasado, pero esta vez, y gracias a la evolución de esas nuevas tecnologías, dejaría constancia del hallazgo.

Se trata de un maletero de un BMW M3, que tras ver su evidente decoración pertenece al Ponce Motorsport, tras una ardua y algo fructífera transferencias de preguntas e investigaciones pudimos deducir un poquito más sobre el ADN de este misterio.

Si nos trasladamos al año 90, concretamente al Rally de Telde de ese año, en dicha prueba se produjo un accidente, sin consecuencias para piloto y copiloto, de lo cual nos puede dar un hilito al misterio. Se trata del piloto Antonio Ponce, y del M3 grupo N que pilotaba por esos años, donde en una de las curvas del ascendente y sinuoso tramo de los Castillo, sufría una salida de carretera que dejaba el vehículo metido en una oquedad, apoyando tanto su techo, costado y su maletero en las rocas y vegetación que se encontraba en la zona. Puestos en la materia, analizamos los impactos del susodicho elemento encontrado en la zona costera, nos percatamos que los desperfectos son justamente donde impactó el vehículo en la salida de la prueba teldense, con lo que ese punto, ya va tomando claridad, y todo hace suponer que el maletero pertenece al BMW M3 de Antonio Ponce, que participó en el Rally de Telde de 1990.


 

Pero el enigma no está resuelto del todo, quizás, esta es la parte donde más hipótesis se nos vienen a la cabeza, y es que, ¿como con el paso de los años llega ese maletero a ese barranco? y que haya permanecido en ese lugar hasta nuestros días actuales, ¿respuestas?, pues no la tenemos …y es que esto seguramente pasará a engrosar esa lista de misterios y casos sin resolver, donde quizás nunca, se encuentre una respuesta .

*Fotografía del estado en el que quedó el vehículo

 
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