Efrén Hernández
Iván Hernández
/ Efrén Hernández
MUSEO
PONCE MOTORSPORT
Tiempos
pasados, reviven en el presente
Con
el paso del tiempo, los recuerdos es lo que nos hace percibir
que todo aquello que hemos dejado atrás, podamos
volver a invocar a ese pacto con el pasado y que en el
presente sintamos los mismo. Los detalles, las fotos,
las prendas y por qué no, el aroma para los más
nostálgicos, son los ingredientes encargados de
todo ello.
Con tal fin
se crea el Museo Ponce Motorsport, un apellido con mucha
quimera y una saga de pilotos de las más emblemáticas
del archipiélago Canario, que además tras
un extenso curriculum y experiencias vividas en multitud
de carreras y participaciones con una lista de lo más
dispar y cuantiosa de vehículos, algunos de ellos
ya de leyenda, el tema da mucho de sí.
El lugar
escogido, la calle Churruca de Las Palmas de Gran Canaria,
donde Toñi Ponce posee su centro neurálgico
del mundo de la miniatura y el merchandising de la competición
del motor, en Hobby Slot Toñi Ponce Sport.
Así
parte la idea...
Pues visitando
el trastero e ir viendo prendas, casco, y todos aquellos
recuerdos de lo vivido en las carreras, que era una pena
que se quedara un poco en el olvido. A raíz de
eso dan el siguiente paso y es hacer un arduo trabajo
de investigación y recolección de objetos
para exponer. Se remontan a más de año y
medio el tiempo que se tarda en tenerlo ya digamos, casi
listo, ya que también en la exposición se
le da una parte importante a las reproducciones en miniatura,
y es aquí en este aspecto donde decimos "casi
listo" porque son tantos los vehículos que
han pasado por las manos de la familia Ponce que está
en fase de "proceso de continuará".
¿Y
por qué tantos coches de competición?, pues
porque en la muestra se abre el abanico, no solo a los
hermanos Ponce, Toñi y José, sino que también
le dan un espacio muy especial a su padre, José
Luis Ponce Blanco, también a María Machín
e Isabel Fernández, esposas de los respectivos
pilotos y pilares fundamentales en sus vidas deportivas.
Además se hace extensible también a la familia
Sarmiento, siendo Fredy el piloto que estuvo encuadrado
en la formación Ponce Motorsport.
Un
poquito de historia
Tras culminar
la temporada 1991 donde José María Ponce
- José Carlos Déniz logran el Campeonato
de España de Rallyes de Asfalto y primer canario
en conseguirlo, el equipo Saurmann Competición,
quienes eran los que venían tutelando a los Ponce
en aquellos años, deciden poner fin a su actividad
deportiva. Motivo este es el que hace que se funde el
Ponce Motorsport en 1992 y que precisamente en este año
se cumple el 25 aniversario de la creación; y como
tal una sociedad limitada. Entre los acuerdos estaba,
el de ceder todo el material deportivo a José Mari,
como a Toñi, tanto los coches de competición
como furgones de asistencias, etc. Con lo que esto hacía
que se tuviera que crear dicha empresa para canalizar
los ingresos, que eran muy importantes por aquellos años,
recordemos que estaban las compañías tabacaleras
muy metidas en los rallyes y permitían que se corriera
como profesionales. Al igual que los gastos que también
eran muy cuantiosos, porque se disponía de los
mejores vehículos de los que había en el
mercado, o bien comprados o alquilados.
En definitiva,
dicha sociedad era la permitía que fuera la herramienta
para que a nivel económico se justificara tal actividad.
Los
vehículos
Sobre todo
en la temporada 92 fue el año donde se concentró
un mayor número de vehículos, disponiendo
de dos BMW M3 grupo A, uno grupo N, un BMW 635, dos BMW
325 para la tierra, luego llegaría el Citroen AX
también para la tierra, un Ford Escort Cosworth
grupo N de asfalto, adquirido a RAS Sport. Sendos Peugeot
306 Kit Car, y así a lo largo de los años
iban saliendo y entrando coches según las exigencias
de los campeonatos y los presupuestos.
En cuando a
los predilectos por los pilotos, en el caso de Toñi
Ponce: "Hay muchos que marcan mi historia, pero
por ejemplo el Citroën VISA Mil Pista que lo trajimos
para correr en tierra, lográbamos arrasar el año
que participamos con él, conseguimos ganar todos
los campeonatos, luego han habido otros, el BWM 635. Del
Subaru guardo un gran recuerdo, aunque económicamente
fue un disparate de alquiler. Pero bueno he tenido la
gran suerte de tener una historia de coches incleíble"
A José
María Ponce también le preguntamos por la
cuestión de los vehículos, que nos dijera
su o sus preferidos, sin tener que ver mucho con los resultados
y nos respondió lo siguiente: "Yo diría
que el primero, el BMW 1800 con el que empecé a
correr. Es con el que mi padre terminó su actividad
deportiva y guardo un enorme recuerdo de él, por
unirme junto a mi padre en el mundo de la competición,
con el mismo vehículo, donde él terminaba
y yo empezaba mi carrera deportiva.
Y desde
luego el BMW M3 que ha sido una constante a lo largo de
mi trayectoria, me ha acompañado en la mayor parte
del recorrido y me ha dado las mayores satisfacciones,
no ha sido el más competitivo, pero sí con
el que mayor me he identificado tanto yo como los propios
aficionados"
Y ese pacto
con el pasado que nos hace revivirlo en el presente del
cual hablamos al comienzo de esta crónica, es el
que nos hace sentir la visita al Museo Ponce Motorsport,
la historia de un equipo que ha marcado un lugar muy importante
dentro de la que ha sido y está siendo la historia
de nuestro automovilismo Canario. Cualquier recuerdo del
pasado siempre será bienvenido.
Efrén Hernández
Iván Hernández
/ Efrén Hernández