DAKAR 2023

Nasser Al-Attiyah y Mathieu Baumel las majestades del desierto

Iván Hernández A.S.O

En esta edición de Dakar, en la modalidad de coches quizás se haya desarrollado con dos vertientes, una es la visión que ha tenido la prueba de cara a la expectación y competitividad que ha quedado execta de ella tras los acontecimientos acaecidos en la primera semana de la competición, con todos los primeros espadas a disputarse el triunfo final. Fueron cayendo uno tras de otros, o bien por accidentes que los anularon de la prueba o bien por problemas que ya los dejaban fuera de juego tras una sangría de pérdida de tiempo que les imposibilitaba la lucha a la victoria final. Todo este conjunto de cosas fue lo que hizo que percibamos en la trayectoria del Dakar una de las carreras más hastiadas en años.

La otra cara de la vertiente, el señor Nasser Al-Attiyah y su inseparable en los últimos tiempos Mathieu Baumel. Los del equipo Toyota Gazoo Racing han trazado una línea perfecta en su paso por la prueba celebrada en Arabia Saudí. Problemas técnicos con su montura lo mínimo, su navegación rozando la superioridad. La unión perfecta para que hayan logrado el quinto símbolo del pueblo bereber, el tuareg de ganador y emblema de una de las pruebas más famosas del mundo.