
Juan
Carlos Brito - Ford Escort WRC
UN
MITO DE CANARIAS EN EL GARAJE

Iván
Hernández

Por
allá por los noventa, casi a mitad de esa década,
interrumpían en la escena del motor en Canarias
una estructura italiana denominada en su parte técnica
Malbrun. Aunque su historia fuera de nuestras fronteras
ya la escribían desde hace bastante más
tiempo, lo cierto es qué, varios fueron los pilotos
que se adentraron en los servicios de este equipo en el
archipiélago Canario.

Aunque
el tema en cuestión es el Ford Escort Cosworth
WRC de Juan Carlos Brito, queremos tirar de la cuerda
hasta colocar un poco los comienzos del punto de partida.
El
primer prototipo que se fabrica de ese modelo fue en el
año 1996, y aun utilizaban las ya casi extinguidas,
al menos para proyectos de gran envergadura, instalaciones
de Boreham. A partir del siguiente año sería
el propio garaje de la casa de Malcolm Wilson el lugar
destinado, al principio, para el desarrollo a nivel mundial
del proyecto Escort WRC, y aunque excepciones, efectuaron
la fabricación de la mayoría de las unidades
que corrieron por todo el mundo bajo el sello inglés
M-Sport.
Las
excepciones mencionadas son equipos fuera o casi fuera
del paraguas de de la empresa inglesa, aunque sí
con un registro oficial de las unidades totales fabricadas,
que fueron 42. Algunos de estos equipos fueron Jolly Club,
Mike Little Preparations, RED, una unidad registrada en
Grecia y otra en Finlandia, además de volver abrir
para casos concretos las puertas del garaje de Boreham,
donde se siguieron fabricando algunas mas esporádicas.

Paralelamente
a esto, estaba en escena Malbrun, donde de igual manera
se encargaban de la totalidad de la fabricación
a modo privado de ese mismo modelo, llevando el total
desarrollo del vehículo hasta el año 98,
que cambia de titular la estructura empresarial, y la
filosofía del negocio. Basándose solo en
el montaje, adquiriendo todas las piezas a M-Sport y los
servicios de los mecánicos ingleses.
Focalizando
la historia más hacia el tema que nos ataña.
Nos situamos en el año 99, donde el piloto tinerfeño
Goyo Picar trae hasta Canarias su segunda unidad del Ford
Escort Cosworth WRC del equipo Malbrun. En temporadas
anteriores ya había rodado con una unidad igual
pero de menores prestaciones. En el punto de mira de Picar,
estaba el disputar el Campeonato Regional de Rallyes de
Asfalto, logrando tal cometido en la temporada 2000 en
el apartado de copilotos el palmero Víctor Pérez.
Con el tiempo, esta unidad pasa por las manos de diferentes
pilotos como son: la familia Lemes, Guadalberto Luis Espinosa,
Airan Mejías y finalmente recala en Juan Carlos
Brito, un auténtico "Gourmet" de los
WRC.


El
anterior propietario contacta con Brito, le comenta que
la unidad del Ford está en venta. Oportunidad que
no puede dejar escapar, sellan el acuerdo, y seguidamente
recala en la empresa familiar, Evolución Car ese
majestuoso vehículo con el gran pedigrí
de ser Campeón de Canarias.
Juan
Carlos Brito - "A mí me gustan
muchísimo los coches de competición, soy
un amante de los WRC y este en cuestión era uno
de mis preferidos. Desde siempre me ha fascinado y tuve
la oportunidad de adquirirlo, y lo compré.
Este
es uno de los vehículos de su categoría
qué, y entrecomillo, es más baratos de mantener,
ya que hay algunos WRC de esos años que se disparan
en ese aspecto"



El
vehículo llega a manos de Brito en un estado muy
bueno, el anterior propietario, Airan Mejía le
había hecho bastantes cosas y estaba muy bien.
Pero cada maestrillo con su librillo. Obviamente no todo
el mundo tiene el mismo gusto. Juan Carlos lo somete a
un despiece casi completo por los bajos del coche, donde
lo pinta con un producto especial, le realiza muchas modificaciones,
trabaja en la electrónica, turbo. En su interior
ha remplazado muchos elementos por otros nuevos como:
el salpicadero, tapizado de las puertas de carbono, etc.
El cómputo total es de un cambio bastante resaltable
y con unas mejoras tanto estéticas como en potencial
mecánico excelente.
Otro
aspecto importante es, destacar el trabajo desempeñado
en el coche, realizándose todo en casa. Solo el
aspecto del motor es el que tienen que contactar con empresas
externas. De todas maneras dicha unidad les llegaba con
un motor nuevo recién hecho en Italia por Oppliger
Motorsport, y aun así Juan Carlos no quería
dejar ningún detalle en el aire, lo desmantela
para realizarle una revisión completa y mirar cualquier
aspecto, desde rodamientos, rotulas, etc.





Los
planes de futuro con el coche
Tiene
un estado emocional con dos vertientes opuestas y encontradas.
En ocasiones le afloran las ganas de ponerlo a le venta
y adquirir un modernísimo vehículo de la
categoría R5 o recientemente bautizada Rally 2,
pero luego cuando se pone al volante, ya le desaparece
esas perturbadoras ideas de la mente. Cuando recibe el
torrente de sensaciones en todos los aspectos del señorial
WRC, las ideas se le aclaran y sigue apostando por los
"hierros del pasado".
A
corto plazo las pruebas de montaña que se desarrollen
en la isla de Tenerife son las que tiene en mente, ya
que no dispone del tiempo suficiente para disputar la
modalidad de rallyes.








