MITSUBISHI
MONTERO PROTO
Del
Dakar a Teruel, pasando por Canarias.
Javier Sánchez / Iván Hernández
Amparo Utrillas (q.p.d), José María
de Felipe / Bernard Maingert / Javier Sánchez
/ www.cta-media.net / www.naciodigital.cat / Paco
Cibera / José Manuel Nuez

Tomando
contacto ya con las ruedas en firme peninsular y analizando
que los daños podian haber sido mayores en
el desplazamiento ya que el Proto había roto
los trinquetes de amarre del contenedor y vino completamente
suelto
Todos
alguna vez en nuestra vida hemos tenido predilección
por algún coche en concreto que haya marcado
un mito, leyenda o simplemente tenga un carisma especial,
en multitud de casos suelen ser coches muy laureados
y en manos de pilotos carismáticos los que
hacen que se les tenga esa estima y logran un buen
pedigrí, pasado el tiempo y una vez bajados
de la cúspide del triunfo, la gran pregunta
es su destino, ¿qué pasa con esas unidades?,
en muchas ocasiones pasan a museos, en otras ya se
hace cargo algún otro piloto privado, en un
supuesto que venga de algún equipo oficial
o de cierta envergadura, sea como sea lo que importa
es seguir conservando la esencia de lo que fue ese
coche de carreras, donde a veces sí se consigue,
pero en otras por circunstancias de la propia vida
no queda otra que dejarlo un poco en el olvido hasta
que se retomen tiempos mejores .
En
Canarias tenemos muchos de estos casos expuestos,
pero nos centraremos en uno muy especial, un vehículo
diseñado y construido para el Dakar y que con
los años recaló en las islas, nos referimos
al Mitsubishi Montero Proto, donde se fabrica desde
1985 a 1986, y fue la unidad del piloto titular del
equipo Mitsubishi, el legendario Andrew Cowan en el
Paris Dakar del año 1987. Ese año corrieron
tres unidades, uno como piloto número uno (Cowan)
y dos como asistencia rápida, uno pilotado
por Jean da Silva el cual se destruyó en un
incendio, y el otro lo pilotó Hubert Rigal
que abandonó por una avería, y tan solo
terminó Andrew Cowan en el puesto octavo de
la general, donde a pesar de ser uno de los grandes
favoritos desde el principio, ganando diversas etapas
e incluso fue liderando el rally, pero tuvo problemas
con el turbo y subida de temperatura de la mecánica,
era el Proto más evolucionado y a pesar de
tener esos problemas en los últimos momentos
de la carrera fue uno de los principales animadores
de la prueba.
El
Proto en el cuartel general del team Sonoauto en las
inmediaciones de Arbigny, Francia
Después
del Dakar del 87 se presenta en múltiples ferias
internacionales y participa en otra cita importante
ese mismo año, la Baja Aragón, y en
este caso el Proto oficial acudió a la cita
defendiendo los colores del equipo Nikon, patrocinador
oficial de los coches también en el Dakar del
87, pero en esta ocasión con nueva rotulación,
y a los mandos del vehículo los pilotos estrellas
del equipo, Andrew Cowan de nuevo y Kenjiro Shinozuka,
la Baja en aquellos años se corría el
cincuenta por ciento cada piloto, siendo ese equipo
el favorito máximo al triunfo y grandes animadores
de la carrera, pero el joven por aquel momento piloto
japonés le daba cinco vueltas de campana al
coche, con lo que se corrió el riesgo de ver
el camino del abandono, pero ahí estaba el
gran equipo Sonoauto que reconstruyó el Proto
y consiguió llegar a meta aunque perdiendo
un tiempo muy valioso, terminando en el sexto puesto
de la general.
Para
el Dakar del 1988 el equipo francés ya tenían
una nueva evolución del prototipo del 87 y
que presentaría dos unidades en la salida,
donde sus apariencias más significativas era
el ser mas redondeados y tener un gran alerón
trasero, ese año se alineaban dos equipos,
uno principal, con los colores de Nikon con los dos
Protos del 88 con Andrew Cowan y Pierre Lartigue,
luego el otro equipo, también bajo la estructura
de Sonoauto ,denominado el Team Natsuki, este patrocinado
por Citizen que lleva las dos unidades Protos del
87 por lo cual el de Cowan del año anterior
es cedido al piloto japonés Kenjiro Shinozuka,
pero cosas del destino los prototipos del 88 no cuajan
y la estrella del Dakar es Shinozuka, encabezando
el rally y siendo el "come come" de los
Peugeot y los Range Rover oficiales, finalmente salvando
el honor del team Sonoauto y subiendo al segundo escalón
del podium del Dakar en el Lago Rosa, marcando esta
proeza una gran hazaña valerosa para la marca
y su imagen internacional.

Ya
en el año 1989, vuelve al Dakar con Guy Dupart,
uno de los grades dakarianos con los colores de Ralliart
y una peculiar decoración hecha a mano por
un artista nipón evocando a un paisaje japonés.
Tras el Dakar se deriva a Francia, se reconstruye
una vez más y se expone en varias exposiciones,
después de aquí se envía a las
nuevas estalaciones de Ralliart Alemania y al tiempo
recala en el departamento de competición de
Japón Motor en las Islas Canarias, siendo uno
de los grandes animadores de los rallys de tierra
en sus años dorados.

La
carrocería recién llegada de la factoría
donde se realizaban A.T.X, después de pasar
por el túnel del viento de HARTMANN PROTOTIPES

El
proto LWB tomando forma en las instalaciones de Bernard
Maingert
Una
vez en Canarias ya pasa por las manos de varios pilotos,
y tras participar en multitud de carreras, por esas
circunstancias del destino acaba aparcado en una parcela
en la isla de Fuerteventura, a la espera de un destino
mejor, y es aquí donde aparece en escena nuestro
actor principal, el señor Sánchez.
|
Javier
Sánchez: "Por lo cual, con motivo del
homenaje de mi padre en el 2014 nos decidimos a participar
en esta temporada 2015 o 2016 en la toda poderosa Baja
Aragón, y para ello necesitábamos un pura
sangre"
Ya
en el 2008 contactó con Cristóbal Ramón
Cerdeña, un piloto de la isla de Fuerteventura
donde en días anteriores a su llamada había
visto un anuncio de una página de venta de
coches de competición, y como él mismo
denominó, era un pura sangre de raza de los
de antes, ya desde ese mismo instante creyó
y pensó que parecía un Mitsubishi Montero
Proto de los primeros "Protos" del equipo
Sonoauto oficiales, contactó con su propietario,
Cristóbal, y la verdad que no llegaron a un
acuerdo, dado que el precio era de infarto, y aunque
Javier en ese momento estaba corriendo en el campeonato
regional de rallys en su comunidad natal, con un BMW
325ix, en principio lo dejó pasar unos años,
pero la cuestión fue que nunca se lo sacó
de la cabeza, siempre lo tuvo presente y era de esas
cosas que lo tenían ensimismado y dándole
vueltas por la mente. Años después retomó
la idea y vuelve a contactar con él para retomar
el tema del Proto, con la ilusión de poder
realizar la Baja Aragón 2015 y sino la del
año siguiente, Cristóbal le comenta
que al poco tiempo de estar hablando con él
en la ocasión anterior, tuvo un accidente en
una carrera y el coche se encontraba casi siniestro,
con lo que a pesar de la mala noticia, el tesón
de Javier siguió adelante. Y después
de unos meses de negociaciones, la cosa parece que
llegaba a un buen entendimiento. El coche era muy
querido por el propietario y le tenía mucho
afecto, y tal fue el apego que sentía por el
vehículo que quiso colaborar activamente en
el proyecto de una manera bastante implicativa. Cristóbal
Ramón Cerdeña, tenía el Mitsubishi
en una finca de su propiedad en Fuerteventura quizás
un poco en el olvido, ya que se encontraba en ese
momento participando en los rallyes del Campeonato
Canario de tierra con otro Montero que tenia puesto
al día, y sumado a su nueva paternidad, que
ya tenía dos hijos recién nacidos, con
lo que no era el momento para liarse la manta a la
cabeza y empezar a darle el esplendor del que gozó
el vehículo, con lo que todo eso hacía
que entrara en un momento de duda y tras meditarlo
ampliamente vio la mejor opción en Javier y
en su ilusión, siendo las intenciones del turolense
la de volver a recuperarlo por completo y devolverlo
a la historia que había detrás de sí,
dejándolo en las mejores condiciones posible.

Aythami
Alonso en plena acción en tierras canarias

Fernando
Capdevila, otro de los pilotos canarios que pilotaron
la unidad del Mitsubishi Montero Proto
Por
fin se llego a un acuerdo monetario sin necesidad
de que Javier Sánchez se desplazara a Fuerteventura,
gracias a la colaboración del propietario con
el proyecto hasta límites insospechados, montó
el Proto de nuevo, ya que se encontraba desmontado,
reunió todas las piezas que pudo del vehículo,
las guardo en su domicilio hasta que saliera un contenedor,
tuvieron muchos problemas puesto que no lo podían
subir en un barco de pasajeros ya que el coche estaba
destartalado, Cristóbal hace gestiones con
un amigo suyo que trabajaba en una naviera, y por
mediación de este y de difundir el proyecto
se abrían muchas puertas que facilitaron su
desplazamiento.
Después
de meses de espera y desesperación, al final
sale un contenedor de de Lanzarote hacia Valencia,
con lo que el vehículo había que desplazarlo
de Fuerteventura hasta Lanzarote, cosa que se encarga
Cristóbal, que por cierto llegaba casi por
los pelos, pero al fin ya había embarcado,
con lo que se conseguía dar un paso más,
confesando que se le había quedado un sabor
agridulce al ver que se llevaban su coche del alma
a tierras peninsulares, pero en el fondo se quedaba
con un doble sentimiento, ya que iba camino a un mejor
destino, y no es porque el clima canario no sea bueno,
sino porque a donde iba, habían unas ganas
renovadas y sobretodo se contaba con tiempo para trabajar
en él , y poquito a poquito recuperar hasta
el último centímetro de lo que llegó
hacer ese coche.

Aquí
lo vemos en manos del japonés Shinozuka piloto
principal de Team Natsuki Citizen en el Dakar 1988
Pasaron
un par de semanas con noches sin dormir incluidas
e informan del puerto de Sagunto (Valencia) a Javier
que tenía que recoger un contenedor, organizó
todo rápidamente, preparó el carro del
coche pero recibe otra llamada informándole
desde la empresa del transporte del puerto que como
era viernes el almacén de descarga ya no estaba
abierto, que tenía que esperarse hasta el lunes,
pero como la impaciencia era incontrolable les contestó:
" que estaba de camino y que le sacaran el
contenedor del puerto que el ya lo bajaría
con sus medios", menuda liada, en la misma
puerta del puerto de Sagunto estaba posicionado el
camión con el contenedor, el chófer
se le queda mirando y le dice "esto no hay
manera de bajarlo, me lo llevo y el lunes vienes al
almacén" y con otro abdican añadido,
ya que el transportista solo contaba con media hora
y si no se iba, en esos momentos se agudiza el ingenio,
y se gira viendo un montón de tierra y arenas
en una parcela cercana, y ni corto ni perezoso le
propone al señor del camión que arrimara
la puerta del contenedor a ese montículo y
le ponga la rampa del camión encima, y de esa
manera lo bajaban, a lo que el operario, muy incrédulo
dudaba pero aun así aceptó la operación,
pasado algún tiempo y después de ser
la atracción en el puerto, donde muy pocos
transeúntes eran los que no se paraban a ver
como terminaba la historia, pero la aventura salió
de la mejor manera posible ,con el coche ya en el
carro para traerlo de regreso a su nuevo hogar.

Tan
solo faltó firmar autógrafos a los espectadores
que atónitos contemplaban el espectáculo..
Más
contento que unas castañuelas Javier toma dirección
a Teruel pero no si antes entrar en acción
algunas anécdotas un tanto curiosas, primero
al parar en una gasolinera, perplejo se queda al ver
que alguien reconoce el coche y le saca parte de su
curriculum, pero la cosa no quedaba ahí, sigue
su trayecto y como los mosquitos acuden a la luz ,
también la Guardia Civil de Tráfico
sienten cierta atracción a los carros, y en
el caso de nuestro protagonista no iba ser menos ,
le paran, y cuando uno de ellos ya estaba afinando
el bolígrafo, como por arte de magia su otro
compañero, que casualmente era de Gran Canaria,
reconoce el Proto, y empieza a narrarle vivencias
que había tenido de niño con ese coche,
conclusión, que sigue camino a su destino sin
multa y el agente con una foto con el vehículo
para el recuerdo.
Una
vez llegado a su destino y tras tomarse unos días
de tranquilidad ya empieza con otra faceta, y no menos
interesante, y es la de recabar toda la información
e historia que hay tras la unidad que se había
adquirido, a lo que te surgen muchas dudas y curiosidades
e intentas poco a poco buscarle respuesta a todo,
se pone en contacto por mediación de las grandes
amistades que tenía su padre en este mundillo
con Bernard Maingert el preparador en Francia de estos
vehículos y él ya le comenta las unidades
fabricadas, que como suele ser en estos casos eran
muy limitadas y apreciadas por su historia y por la
fabricación hechas a mano al igual que un Formula1,
intercambian información y le pasa fotografías,
al cual le comenta que esa unidad era la del piloto
número uno del equipo Andrew Cowan , y aunque
ya intuía que era un pata negra no sospechaba
que era el coche más representativo del equipo
Mitsubishi en aquellos años, donde había
cosechado muchos triunfos y logrado grandes retos
para la marca.
Siguiendo en esa línea de investigación,
también se pone en contacto con Fernando Capdevila,
Aythami Alonso y Alfredo Medina donde le estará
eternamente agradecido por proporcionarle todo tipo
de detalles, ellos habían sido algunos de los
pilotos que llevaron ese coche en el pasado, comentándole
que esa unidad con ellos y con otros pilotos también
habían escrito parte de la historia de los
rally en tierra en Canarias, compitiendo contra coches
míticos por aquel entonces.
Siguiendo con el turno de contacto también
localiza a otro piloto del archipiélago, Manuel
Gutiérrez, toda una enciclopedia ya no solo
porque lleva corriendo más de 25 años,
sino por su dilatada sabiduría, dándole
toda clases de explicaciones habidas y por haber.
Como todo proyecto de cierta relevancia, son muchas
las incógnitas que hay que despejar, y sin
ayuda de personas que te ponen en el camino para seguir
hacia adelante, no sería posible, en esta parte
del proyecto es donde hay que agradecer a Nolito García,
Sergi y Enrique Monagas, pilotos de la zona que le
han puesto en contacto con mucha gente y se han volcado
en darle todo tipo de información.
Cowan
abrumado en la apoteósica recepción
en la ciudad condal a su paso hacia el Dakar en 1987
El
futuro
Después
de escribir tanto sobre el pasado, ahora toca hacer
mención al futuro, y es lo toca a partir de
ahora, curiosamente todo pasa por terminar de acondicionar
una antigua pista de tenis para ampliar el taller
familiar, y a partir de ahí contactar con proveedores
de la zona de Teruel para ir organizando la reconstrucción
del vehículo, y darle la mayor esencia de originalidad,
y para ello se encargará Bernard Maingert (BM
Preparation Automobile) donde la intensión
es que saque del trastero del olvido, piezas que llevaron
estos vehículos en aquellos años, y
ver nuevamente la segunda juventud de este coche dakariano.
Javier
Sánchez, aparte de agradecer a todas las personas
mencionadas anteriormente, quiere hacer un agradecimiento
especial a Cristóbal Ramón Cerdeña,
ya que ha compartido y se ha implicado en el proyecto
desde el inicio y a puesto todo de su parte, y quizás
más para que todo esto llegue a un buen punto
y final, sin ellos no hubiera sido posible lograr
este gran reto de encaminarse a rehabilitar un coche
que ha participado en una de las carreras más
legendarias del mundo del automovilismo.
Y
por último otro sueño de Sánchez
y mirando muy al futuro, Javier tiene pensado hacer
una gran fiesta del motor el día de la inauguración
donde lógicamente están todos invitado.
Texto:
Javier Sánchez / Iván Hernández
- Fotos:José Maríia de Felipe / Bernard
Maingert / Javier Sánchez / www.cta-media.net
/ www.naciodigital.cat / Paco Cibera / José
Manuel Nuez
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la factoría Japón Motor.
Solofotosmotor.com
quiere agradecer el gran trabajo de documentación
realizado por Javier Sánchez Utrillas para
la elaboración de este reportaje.
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